lunes, 3 de junio de 2013

EL RINCÓN DE MICHI

Nuestro compañero "Michi" quiere cerrar esta campaña con un nuevo artículo, en este caso un repaso histórico a la marcha "Medea" que se ha reincorporado a nuestro repertorio en las últimas fechas. En él hace un recorrido por este personaje desde sus orígenes hasta que ha llegado a nuestra banda, pasando, claro está por nuestra Banda hermana de las Tres Caidas de Triana.

El propio autor del artículo no oculta que se trata de su marcha favorita y argumenta que dicha composición aglutina diferentes elementos que no puede encontrar en otras obras. Miguel Ángel nos cuenta que en ella se hace homenaje a un personaje literario (cosa que valora como buen filólogo), hay ritmos flamencos (genero musical muy de su agrado), es originaria de Triana (su banda referente), guarda la esencia de cornetas y suena a Semana Santa. Y concluye diciendo: "creo que no se pueden pedir más cosas en una sola marcha".

Además en este nuevo artículo nos aporta alguna de sus grabaciones personales la primera es la parte final de Medea de Manolo Sanlúcar grabada desde disco vinilo, de hecho se puede apreciar el raseo del surco. Es de 1984 y de la que partió la primera versión de Triana. La segunda tampoco tiene desperdicio. Es una grabación en directo de un ensayo de Triana que hizo personalmente en septiembre de 1991 y la que es la primera versión de la marcha. Solo hay cornetas y tambores y era como sonaba la banda en la época. Es una grabación en mono desde una grabadora casera.



LA HISTORIA DE “MEDEA”

● ATENAS, GRECIA. SIGLO V antes de Cristo.

En el siglo V antes de Cristo los griegos inventan el teatro. Fue una época de gran esplendor. Uno de sus grandes autores fue Eurípides, que creó una tragedia titulada Μήδεια (Medea), estrenada en el año 431 a. C. Es una obra bastante pesimista, pues abundan los crímenes, suicidios y destinos trágicos.

La obra cuenta la historia de la princesa Medea; una mujer que, debido a las infidelidades de su marido, decide vengarse de él, matando incluso a sus propios hijos.

Medea es una hechicera y maga que estaba enamorada perdidamente del héroe Jasón. Le ayudó a robar el vellocino de oro, para lo cual tuvo que matar a su hermano y traicionar a su padre, el rey Eetes de Cólquida. Y todo esto lo hizo por amor a Jasón. 

Medea era la encargada de custodiar el vellocino de oro (especie de elemento mágico que otorga un poder infinito a quien lo posea, por ejemplo, obtener la inmortalidad). Jasón se casó con Medea y tuvieron dos hijos. Pero después Jasón la repudió y se fue con la hija del rey Creonte, una mujer más joven y rica. Medea planea matar a la nueva esposa y se venga de Jasón matándola y degollando a sus propios hijos. 

En la actualidad es uno de las tragedias griegas más representadas…

Vasija del siglo V a. C. Detalle de Medea entregando una túnica mágica que destruirá a Creusa, la amante de Jasón.

























● ESPAÑA, 1984 después de Cristo. 

Unos 2500 años después del estreno en Atenas de la tragedia de Medea, el Ballet Nacional de España encomienda a Manolo Sanlúcar la composición de una obra musical para representar la tragedia de Eurípides. El estilo que emplea Manolo Sanlúcar es una sinfonía flamenca, basada en una combinación de ritmos clásicos griegos con el arte flamenco español, dando como resultado final una magistral obra. En ella encontramos guitarristas, cantaores, pianistas y maestros de baile. En definitiva, una ópera rebosante de arte flamenco en el que se dan cita la magia, lo misterioso, la música mediterránea, los ritmos clásicos y románticos, el cante y bailes flamencos de gran sensibilidad expresiva. 

El Ministerio de Cultura es quien ostenta los derechos de autor de las quince composiciones en que está estructurada Medea:


1. “Obertura”. 
Jasón abandona a Medea por otra mujer más joven y hermosa. 

2. “Fiesta”. 
Jasón se vuelve a casar con la hija del rey de Corintia. 

3. “Amargura”. 
Medea no puede soportar el dolor y planea su venganza: matar al que se le ponga por delante. 

4. “Encuentro y Desencuentro”. 
Diálogos entre Medea y Jasón: se tiran los trastos a la cabeza. No hay solución al conflicto. 

5. “Seducción”. 
Jasón trata de persuadir a Medea de que es lo mejor para ella. 

6. “Riña”. 
Disputas entre Jasón y Medea. 

7. “Saqueo”.
Medea planifica apoderarse de lo más valioso de Jasón: sus hijos y su nueva esposa. 

8. “Soledad”. 
Medea planifica su inmediata venganza. Será esa misma noche. 

9. “Conjuro”.
Recurre a la magia para conseguir su deseo: destruir el mundo de Jasón. 

10. “Fiesta (2)”.
Instante previo a la matanza de Medea. Comienza la reyerta. 

11. “La Ofrenda”.
Sacrificio de sus hijos para cumplir con su deseo de venganza. 

12. “Alboreá”.
La noche empieza a dar paso al día. 

13. “La venganza”.
Medea mata a sus hijos, a la recién esposa de Jasón y a su padre: el rey Creonte. 

14. “Tiempo del Dolor”. 
Jasón y Medea se maldicen mutuamente por tanta muerte. 

15. “Y Amén”. 
Jasón en su soledad: se queda sin esposa e hijos. Medea huye hacia otro país. 


Con esta obra Manolo Sanlúcar pretende reflejar la larga y trágica noche en la que Medea lleva a cabo su venganza… Sería el último día en que está junto a Jasón en Corintia; después se exiliaría. Es la historia de Medea en su último día en la ciudad de Corinto. Está dividido en cuatro fases: por la mañana, por la tarde, por la noche y la madrugada. La obra finaliza con la matanza llevada a cabo por Medea, que asesina a la nueva esposa de Jasón, al padre de ésta (el rey Creonte) y a sus dos propios hijos. 

La composición que sería adaptada para cornetas y tambores por la banda Santísimo Cristo de las Tres Caídas es el momento en que comete los crímenes; es el tránsito de la noche al amanecer. 

En concreto, estas dos últimas composiciones que constituyen el final de la obra corresponden a la adaptación que hizo la banda de Triana para la marcha de cornetas y tambores titulada Medea. La primera de ellas, “Tiempo del Dolor” es toda la introducción de la marcha hasta la bajada a piano y, la segunda, titulada “Y Amén” abarca desde su continuación en fuerte hasta el final de la marcha.



Portada del trabajo discográfico en formato vinilo de Medea (1984), de Manolo Sanlúcar.

● SEVILLA, FINALES DE 1990. 

El trabajo discográfico de Medea es seguido por varios componentes de la banda de Triana. Manuel Cebrero y Julio Vera realizan la primitiva versión de “Tiempo del dolor” y “Y amén”. Ambas se aunarían bajo el título de Medea con cuatro voces de corneta. La voz más baja daba un re bemol grave de corneta para suplir la carencia de trompetas y demás instrumentos de viento metal impensables en Triana en ese momento. La batería corría a cargo de Miguel Ángel Flores. Es una versión muy diferente a las actuales e incluso el aviso de la marcha era distinto. Sin embargo, sería el cimiento sobre el que se apoyarían las sucesivas versiones que la banda nos ha ido ofreciendo a lo largo de estos últimos “casi” veinticinco años. 

De este modo, la marcha Medea debutó por las calles de Sevilla en la Semana Santa de 1991.


La marcha Medea significó un antes y un después en la banda de las Tres Caídas de Triana. Cuando la montaron, la banda había cumplido ya su décimo aniversario desde su fundación (1980). En esa época buena parte del repertorio de Triana así como el de otras bandas sevillanas se nutría de composiciones de la banda de las Cigarreras y de marchas clásicas de la Policía Armada. Las composiciones genuinas de las Tres Caídas se reducían a unas pocas marchas de Julio Vera. Entre ellas cabe citar Maestro artesano (1985), Getsemaní (1986), Conversión del Buen Ladrón (1987) y Silencio Blanco (1987). 

Por eso la inclusión de Medea en el repertorio de las Tres Caídas supuso una revolución para la banda: se distanciaban de las marchas de Cigarreras, que pronto eliminaron de su repertorio para buscar un estilo más personal que los consolidase como gran banda. Por otra parte, estamos ante la primera marcha de las Tres Caídas en seguir un estilo flamenco, que es el que los define. Después vendrían otras como Jesús en Tu Flagelación (1991) de José Julio Vera Cuder, La Redención de Cristo (1991), de José Ramón Pérez Soto, Enmanuell (1992), de Ángel Manuel Cebrero Miranda, En Tus lágrimas, Amargura (1992), de Julio Vera, etc. 

Posteriormente, Rafael Soto Reyes, el compositor de Toques de Triana, realiza la versión definitiva que grabaron para su cuarto disco del mismo nombre a finales de 1992. Al igual que con el disco de Manolo Sanlúcar, la banda de las Tres Caídas también cerró su trabajo discográfico con Medea. El pregonero sevillano Antonio Bustos ponía voz a su disco y hacía homenaje a la tragedia de Eurípides a través de su siguiente poesía: 

Fantasía de tambores destemplados 
Con ecos de cornetas y recuerdos rocieros. 
Y la amargura de Medea 
a los pies de un crucificado, 
¡Que hasta las diosas profanas 
y las viejas tragedias, 
Se inclinan ante el poderío de Dios 
Como rey de las almas proclamado! 
El auténtico Dios hecho hombre 
Y por nosotros tan amado. 
Y mira por dónde… ¡Medea! 
envidiando el portento de la gracia Sevillana. 
Por eso, le dedica esta obra la banda -¡Nuestra banda!- 
¡Cristo de las Tres Caídas… de la Esperanza de Triana! 

ANTONIO BUSTOS 

Es digno de mencionar la I Muestra de música en la Semana Santa Leonesa, que tuvo lugar en la iglesia de santa Marina la Real el día 20 de marzo de 1993. Por primera vez en la historia de las Tres Caídas de Triana, la banda salía de su Andalucía natal. Tampoco es casual el hecho de que esta banda cerrase el concierto con la marcha Medea. Posteriormente, y ante las aclamaciones del público leonés interpretarían como “marcha de bis” Toques de Triana. De esta manera llegó la marcha a oídos del público leonés. 

Ni tampoco es casual que, al año siguiente, con motivo de la II Muestra de música en la Semana Santa de León volvieran a cerrar nuevamente con la marcha Medea. Fue en la iglesia de san Lorenzo el domingo 27 de febrero de 1994, a las puertas ya de la fundación de la banda Santísimo Cristo de la Victoria (mayo de 1994). Ciertamente, nos demuestran que es una marcha de gran magnitud y que a día de hoy continúa vigente en su repertorio. 

Podríamos afirmar que cada director musical de la banda de las Tres Caídas ha aportado su grano de arena, versionando de manera peculiar la marcha hasta llegar a su versión actual ¿y definitiva?, que es la que más se ajusta a la composición original de Manolo Sanlúcar. Evidentemente, la incorporación progresiva de nuevos instrumentos (trompetas, trombones, fliscornos, bombardinos, trompas…) ha sido correlativo a cada una de las versiones. 

Asimismo, ha sido versionada por diferentes agrupaciones musicales, como por ejemplo la de la hermandad de los Gitanos de Sevilla. 

● LEÓN, NOVIEMBRE DE 1997. 

La banda de cornetas y tambores Santísimo Cristo de la Victoria la incorpora por primera vez en su repertorio en el tercer concierto de santa Cecilia, patrona de la música; y sirvió como modelo la versión de Medea del disco Toques de Triana, pero incluyendo una cuarta voz de fiscornos. Fue en la iglesia de san Salvador del Nido el día 22 de noviembre de 1997. La banda rindió homenaje a la figura de Alberto Escámez López; y por eso el repertorio elegido fueron, en su totalidad, unas ocho marchas clásicas del mencionado autor, excepto el tema de “bis”. Al lector no le resultará difícil adivinar cuál fue aquel tema concreto que pondría el broche final al III concierto de santa Cecilia. 

En octubre de 2001 se graba en los estudios Alta Frecuencia de Sevilla (con Pepe Torrano como ingeniero de sonido) para nuestro segundo trabajo discográfico que lleva por título Victoria. El disco se publica en la Semana Santa de 2002. De esta forma, la marcha Medea quedaría grabada para la posteridad; ocupa la pista número dos y va precedida de Flamenca de Sergio Pinilla Millán. 

En los ensayos para el Corpus Christi de 2013 se reincorpora en el repertorio de la Victoria la versión más actualizada de la marcha.

En resumidas cuentas, un estudio detallado de las versiones de la marcha Medea desde 1990 hasta la actualidad es una clara muestra de cómo ha ido evolucionando el mundo de las modernas bandas de cornetas y el tambores en estos casi veinticinco años.



Es un artículo de Miguel Ángel Morán González “Michi” para la banda de cornetas y tambores Santísimo Cristo de la Victoria

Dedicado a Medea de la Peña Rodríguez. 
León, mayo de 2013.